La Vitamina D3 es probablemente la vitamina más importante para el ser humano. Esta vitamina, que en realidad es una pro hormona secoesteroide, interviene en más de 4500 procesos en nuestro cuerpo. Sin embargo, apenas se ingiere un 10 o 15% por ciento de la cantidad diaria que precisamos por la alimentación y sólo la obtenemos en cantidades adecuadas cuando nos exponemos al sol, al menos 20 minutos en manga corta y sin fotoprotector, algo difícil de lograr en invierno o si trabajas en un espacio cerrado.
En países alejados del Ecuador, la gran mayoría de la población tiene déficit de Vitamina D, lo cual altera el sistema inmune, acarrea importantes problemas de salud y favorece la aparición de infecciones, particularmente respiratorias, y trastornos psicológicos como la ansiedad o la depresión. De hecho, determinadas enfermedades autoinmunes como la diabetes I, o la esclerosis múltiple, son mucho menos frecuentes en países de la franja ecuatorial, donde la población produce suficiente vitamina D por la gran radiación solar a las que están expuestos de manera natural.
En los últimos años, se han realizado numerosos estudios que demuestran los beneficios que mantener unos niveles adecuados de esta Vitamina en sangre favorecen la sensación de bienestar y vitalidad, el mantenimiento de un sistema inmune fuerte y equilibrado, la reducción del riesgo de contraer gripes y resfriados, la menor aparición de las respuestas (brotes) autoinmunes e inflamatorias (artritis reumatoide, Crohn, lupus, diabetes I), una menor resistencia a la insulina, la no aparición de osteopenia y osteoporosis y la aceleración del metabolismo y reducción de peso.
En esta línea, la European Food Safety Authority (EFSA) reconoce que la Vitamina D contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo, al mantenimiento de niveles normales de calcio en sangre, al mantenimiento de los huesos en condiciones normales, al funcionamiento normal de los músculos, al mantenimiento de los dientes en condiciones normales, al proceso de división celular y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Por otro lado, la Vitamina K2 o Menaquinona, una gran desconocida hasta hace pocos años, trabaja sinérgicamente con la D3 para obtener unos efectos beneficiosos para nuestra salud, particularmente en la fijación del calcio en los huesos. La que nosotros empleamos en nuestros complementos Healthinfoods es de la variante Mk7, obtenida por fermentación natural de determinadas legumbres como los garbanzos.
Nuestro producto Vitamin D3 & K2 MK7 en cápsulas veganas es una combinación sinérgica de 4000 UI de colecalciferol (Vitamina D3) con 150μg de Menaquinona (Vitamina K2 MK7) obtenida por fermentación natural. Es uno de los productos con mayor concentración de Vitamina K2 del mercado y te aporta la dosis necesaria para dos meses ayudándote a restablecer y mantener tus niveles de vitamina D en sangre el rango óptimo de 50 ng/ml. Tu estado de ánimo y tu salud lo notarán.
Elena Velázquez. Licenciada en Tecnología de los Alimentos, Nutricionista Colegiada y CTO de Healthinfoods
La Vitamina D, la vitamina del sol y la felicidad
