Seleccionar página

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.”

La introducción de la dimensión psicológica en la definición pone de manifiesto la importancia que tiene la salud mental en la sociedad actual. Somos conscientes de su impacto y por ello trabajamos para cuidarla y mejorarla con las herramientas que tenemos a nuestro alcance. La relación entre nutrición y salud mental está ganando importancia y los complementos alimenticios se han convertido en un aliado para su mejora. El crecimiento de este mercado lo certifica. Pero ¿puede una dieta adecuada y la introducción de complementos alimenticios ayudar realmente? ¿Qué dice la ciencia?

La calidad de nuestra dieta está relacionada con la calidad de nuestra salud mental

En los últimos años, se han establecido cada vez más vínculos significativos entre la calidad de la dieta y la salud mental. Una buena prueba de ello es el nacimiento de la psiquiatría nutricional, un campo de la psiquiatría que estudia la relación entre la nutrición y la salud mental. Este enfoque interdisciplinario investiga cómo los nutrientes y la dieta pueden influir en el cerebro y el estado de ánimo, buscando identificar intervenciones dietéticas que puedan prevenir o tratar trastornos mentales.

Numerosos estudios epidemiológicos, llevados a cabo en todos los rangos de edad, han demostrado que existe una relación significativa entre los hábitos alimentarios saludables y la reducción del riesgo y la prevalencia de síntomas como la depresión.

En concreto, la dieta mediterránea, rica en polifenoles y fibra y con propiedades antiinflamatorias resulta muy beneficiosa para la salud mental. Un estudio llevado a cabo a lo largo de 20 años en más de 50.000 mujeres suecas demostró que aquellas que seguían una dieta mediterránea tenían un riesgo menor de padecer depresión. 

Algunos nutrientes resultan esenciales para el cerebro, como las vitaminas del grupo B y D, los ácidos grasos omega 3 o los minerales como el zinc y el magnesio

Los ácidos grasos omega 3 han demostrado ser beneficiosos en poblaciones con alto riesgo de desarrollar esquizofrenia y su déficit se ha relacionado con la depresión. La acetil-L-carnitina, por ejemplo, ha sido objeto de 12 ensayos controlados aleatorizados y ha demostrado reducir significativamente los síntomas depresivos en adultos. Los niveles bajos de vitaminas B6, B12 y folato se han relacionado con depresión y estrés psicológico en la población general.

¿Introducir complementos alimenticios ayuda a la salud mental?

El abandono de la dieta mediterránea, debido al cambio en nuestro estilo de vida y la creciente popularidad de los productos ultra-procesados, reduce la ingesta de nutrientes esenciales que pueden ayudar al cuidado de la salud mental. Aunque ingerimos un número elevado de calorías no conseguimos satisfacer las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo

Estas afirmaciones se ven reflejadas en dos informes realizados por la Fundación para la Salud Mental Británica que indican que se ha modificado el aporte de minerales, vitaminas y grasas debido a la calidad de la materia prima de los alimentos ingeridos. Estos mismos informes sugieren que el consumo de ultra-procesados y la falta de ácido fólico, omega 3 y 6, selenio y triptófano pueden estar relacionados con un aumento de enfermedades mentales. 

A nivel clínico, a pesar de existir evidencia entre la falta de nutrientes y algunas enfermedades mentales como el Alzheimer, la esquizofrenia, la depresión y el déficit de atención, no hay un consenso sobre el uso de complementos como parte de la terapia. Existen dudas sobre la eficacia y las dosis por lo que es complicado integrarlos en la terapia. 

A nivel doméstico, es importante recalcar que una dieta equilibrada debe ser suficiente para aportar todos los nutrientes necesarios. Sin embargo, existen situaciones o condiciones fisiológicas en las que es necesario recurrir a complementos concretos, especialmente cuando nos encontramos ante una deficiencia nutricional. 

Un buen aporte nutricional, combinado con un estilo de vida saludable y activo, nos ayuda a mejorar nuestra salud, no solo en el ámbito psicológico si no también en su dimensión física.

Healthinfoods desarrolla tus complementos alimenticios

En Healthinfoods creemos que la alimentación es una gran arma para mantener y mejorar nuestra salud. Queremos contribuir a democratizar la alimentación saludable. Para ello, desarrollamos llave en mano todo tipo de complementos alimenticios, productos dietéticos, de nutrición infantil, deportiva y para usos médicos especiales.

Fabricamos productos adaptados a las necesidades de nuestros clientes con un portfolio de más de 300 compuestos bioactivos (proteínas, aminoácidos, omega 3, probióticos, prebióticos y postbióticos, BCAAs…). Además, disponemos de líneas para fabricar los complementos en una gran variedad de formatos (comprimidos, cápsulas, viales, botes de polvo, geles, sobres …) Contáctanos y cuéntanos tu proyecto. ¡Estamos seguros de que podemos ayudarte a hacerlo realidad! info@healthinfoods.com.

Fuentes

El farmacéutico. Curso Preparados alimenticios. Tema 17. Complementos para la salud mental [Internet]. Jun 2017; [citado 26 Jul 2024]. Disponible en: https://www.elfarmaceutico.es/formacion-investigacion/salud/complementos-para-la-salud-mental_108202_102.html

Liu L, Wang H, Chen X, Zhang Y, Zhang H, Xie P. Gut microbiota and its metabolites in depression: from pathogenesis to treatment. EBioMedicine. 2023 Apr;90:104527. doi: 10.1016/j.ebiom.2023.104527.

Sarris J. Nutritional Psychiatry: From Concept to the Clinic. Drugs. 2019 Jun;79(9):929-934. doi: 10.1007/s40265-019-01134-9

World Health Organization. Constitution [Internet]. [citado 26 Jul 2024]. Disponible en: https://www.who.int/es/about/governance/constitution

Wu K and Messamore E. Reimagining Roles of Dietary Supplements in Psychiatric Care. AMA J Ethics. 2022;24(5):E437-442. doi: 10.1001/amajethics.2022.437.